Como escribió Galeano en la primer página del libro de los abrazos: » Recordar, es volver a pasar por el corazón».
Y así, sin más. Sin disfrazar palabras de manera elocuente. ¿No te quedó un hueco en tu nostalgia esperando a ser llenado de lo más sencillo? Como aquel último abrazo que dimos, ahora es tan especial y nos dice tantas cosas, que nos deja inefables pero llenos de emociones que no sabemos distinguir si son lindas o no tan lindas.
Le pedí permiso a mis emociones y también a mis palabras para ayudarles a mirar las cosas con motivación o al menos, intentarlo. En estos momentos en los que no vemos un final y tenemos mucho tiempo para pensar y poco que hacer, yo creo que lo mejor es darle la mano a la acción de recordar únicamente cosas lindas y sobrellevar la situación así, en compañía de estos recuerdos.
Es difícil llevar a cabo esto cuando cosas ajenas a nosotros, como situaciones difíciles, no nos lo permiten. Pero es un ratito, solo para vos y tus recuerdos lindos, esos que tejen historias y quedan en vos cuando el tiempo pasa.
Yo creo que recordar además de ser una manera de volver a pasar por el corazón como dijo Galeano, también es una manera de ayudarnos a ser más fuertes contra todo pero lo más importante, con nosotros mismos, que es algo que necesitamos cuando las cosas van mal.
Después de esto, solo me queda decirte gracias. Porque al escribir esto recordé lo bien que me hizo recordar cosas lindas cuando las cosas estuvieron jodidas para mi en algún momento, al igual que ahora. Espero lo intentes, y que cuando pases por tu corazón eso genere cosas lindas en vos. Y si no se da de esa forma, el intento así mismo valió la pena porque fue un ratito menos de espera para el final.