Hablemos de amor y sexo

Hablemos de amor, hablemos de sexo

Aquí estoy una vez más con mi celular y mis palabras y me pongo a pensar en eso que llamamos “amor moderno” o “sexo casual”. Pienso en qué momento dejamos de amar a la antigua y comenzamos a ver nuestros sentimientos como algo que teníamos que ocultar, que no había que demostrar demasiado porque eso no era algo de hoy en día y estaba mal. En qué momento dejamos de dar caricias sin esperar algo a cambio, simplemente darlas porque así lo sentíamos. Cuando dejamos de cuidar eso tan hermoso que es el amor, cuidar los detalles, cuidar los sentimientos, simplemente cuidar.

Nos volvimos seres tan efímeros en la cama, como en el amor en sí, no vemos más allá de la desnudez de dos cuerpos una simple noche de copas. No nos interesa, simplemente nos despojamos de nuestra ropa, nos tiramos en una cama y lo hacemos, sin pensar, hasta muchas veces sin sentirlo de verdad. Dejamos de buscar el placer mutuo para buscar el personal y así sin más cuando termina todo, nos volvemos a vestir como dos extraños que no se conocen, nos despedimos con un beso sin sentido y al pasar la puerta cada quien se olvida de esa última copa.

No queremos relaciones que nos aten, o nos tengan en compromiso, queremos algo pasajero y sin título, porque un simple “título” sin sentido nos da miedo, por el simple hecho de que estamos constantemente escapando al compromiso emocional y lo que eso conlleva. Estamos tan acostumbrados a tener tantas opciones que somos incapaces de elegir una sola; En el sexo no solo usamos el preservativo para cuidarnos, también lo usamos simbólicamente para cuidarnos de no sentir nada luego, porque nos da miedo.

Ahí estamos personas vacías que no buscan más que eso, una distancia entre los sentimientos; y acá es cuando me pongo a pensar por qué dejamos de amar y hacer el amor a la antigua, de mandarnos cartas diciendo lo que sentíamos o simplemente recordándole a esa persona que la amamos solamente para que no lo olvide. Por qué dejamos de regalar flores, dedicarnos canciones, quizás con letras sin sentido pero dedicarlas; Por qué cuando nos vamos a la cama con alguien dejamos de preocuparnos por lo previo al sexo, dejamos de ser atentos en ese momento; un momento de total vulnerabilidad para las dos personas, en el que no solo hay dos cuerpos desnudos sobre una cama, hay sentimientos de por medio, hay miedos y expectativas, simplemente nos interesa que al terminar nos contesten la clásica pregunta de “¿te gustó?”. Dejamos de cuidarnos, no nos dejamos llevar por el momento, no nos detenemos dos minutos en todo ese momento de calentura a escuchar la respiración agitada de la otra persona, no prestamos atención como su pulso se acelera, y como todos esos miedos y expectativas quedan en esa cama, ya no nos interesa nada de eso.

Vemos cómo locos a la gente que sigue amando a la antigua, que sigue escribiendo cartas a un amor, que se enamoran de la noche junto con su luna, que hacen el amor y se entregan completamente, esos que no temen demostrar lo que sienten simplemente por creer que está mal demostrar; pero al final a esos locos son a los que en el fondo nos queremos parecer.

Me pregunto que pasaría si la gente volviera a ese amor a la antigua por un momento, y abandonáramos el miedo a las relaciones, a compartir momentos con una persona, a reír junto a esa persona, a hacer el amor hasta el cansancio y dejar las noches de solo sexo para otro día.

No lo sé pero me gustaría probar solo por un momento el amor a la antigua.