Gentes que se cruzan
Por primera vez se observan
los une el terror
se desarman en las cuestas.
Apuran el paso
más nadie los corre
curiosos ellos
temen su tiempo se borre.
Ya no hay brillo que los encandile y ciegue
ni espejos en los que esconder
solo quedan los escombros
del miedo que no llegó ayer.
Los ojos se buscan con recelo
juzgando al desconcertado andador
lo que no saben ellos
es el infierno que acecha al explorador
Todos son jueces y verdugos
de un tirano sin manos ni pies
mientras los monstruos bajo techo
destruyen de a diez.
Los gorriones son utopía
la libertad también
pero nadie se detuvo y dijo
¿tanto abandono hará bien?
Abrazar es rebeldía
y no tiene reivindicación
aunque fundirse en unos brazos
sea siempre la única solución.
Mezclado entre las nubes
nos espera un viejo sol
que nos mira preparado
para alumbrar algún épico gol.
Escribo estos versos
porque dormir no puedo
vi una gota en la ventana
y solo en esto pienso,
que las palabras se me escapan
mientras sueño nada más
que me abrazas fuerte y me decís
“te extrañé también, te quiero más”