La vida con ojos de niña

Cuando era niña corría a la par de mis sueños, dibujaba historias en mi mente y corazón… probablemente yo anhelaba un futuro feliz, uno que a los años me haría entender la ingenuidad, esa que en un niño llega a ser impensable en el mundo adulto, y muchas veces cruel.

Tenía a Clarita, Larissa y Paula, mis amigas de toda la vida, compañeras de travesuras y también de llantos, pero de esos que no dolían tanto… quizá porque no salir a jugar una tarde dolía mucho menos que un corazón lastimado.

Mi juego favorito siempre eran «las madres»… Mis amigas lloraban y muchas veces se enojaban conmigo… yo quería el coche, quería los mellizos, quería el esposo bueno y el trabajo ideal, lo quería todo para mí.

No se trataba de cosas sino de sentimientos… que la vida me compensara lo que yo necesitaba.

Será que en el fondo mi vida y corazón, necesitaban tener la calma de un futuro lindo esperaba por mi, una historia esperanzadora que me regalara todo lo que siendo una niña quizá no lo tenía, algo simple pero envuelto en enormidad para mí, el amor en la vida.

Hoy siendo adulta me duele mucho el pecho, ese dolor con sentir a angustia… ese que por las noches miras el techo a oscuras y el llanto no logra escucharse en las noches, ese dolor que es imperceptible para el que duerme pero no para el que lo carga.

Daría mi vida entera porque hoy mi llanto tuviera el nombre de Clarita, Larissa o Paula, les diría que siendo niñas la vida no duele tanto como cuando uno crece.

A mis amigas de la vida les contaría que nos espera un futuro pobre de empatía, donde el adulto juega a ser el primero siempre, sin importar lo que va dejando en la historia y el camino del otro, donde muchas veces lo que deja es dolor.

Yo le diría a mi Victoria de 7 años, que el juego más importante de su futuro, sea el de luchar cada día.

La vida no parece tan brillante como la dibujaba en mi niñez, pero si de algo me enseñó y me sigue enseñando el dolor… es que quiero seguir mirando la vida y el amor con ojos de niña.

Con esperanza, ternura y sueños, donde quizá en algún rincón de la vida… todavía quede un lugar para ese futuro que mi corazón tanto jugó y soñó.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: