¿Por qué nos importa tanto el qué dirán? ¿Por qué buscamos la aprobación de los demás? ¿Será que no estamos listos para mostrar quienes somos en realidad por miedo a lo que van a decir?
Nacimos en un mundo en el cual importa más como nos ve el otro, que como nos vemos a nosotros mismos.
Estamos acostumbrados a que todo lo que hagamos tendrá una opinión, y tenemos miedo de que esta sea mala, que nos duela y nos termine hundiendo.
Y cuando este miedo al qué dirán aparece es como una bola de nieve, cada vez se hace más grande y más opiniones empiezan a importarnos.
Tememos a no encajar en un grupo, que nos miren diferente, que nos juzguen, y eso hace que nos cueste ser nosotros.
Y aunque sepamos que no a todo el mundo le va a gustar quienes somos, como pensamos o que hacemos, ¿cómo podemos ser nosotros mismos sin miedo al qué dirán en una sociedad como la nuestra?
Una sociedad llena de críticas, prejuicios y burlas. En el que una broma roza la verdad y nos convierte en tímidas y avergonzadas personas.
Y así como ayer yo guardaba mis secretos en un cuaderno, mientras escondía mis pensamientos y callaba mi voz por miedo a la humillación, hoy otra persona está guardando los suyos porque le teme a mi opinión. Y así una persona atrás de otra va reprimiendo quien es en realidad. Porque el problema no es uno solo, el problema somos todos.