Solo se escuchaban pasos débiles a la distancia. Entre los silencios del pentagrama, muy lejanos, muy intermitentes, aparecían de vez en cuando. Pero, mientras tanto, silencio. Silencio, nada más bello que cerrar los ojos, recostarse en el mostrador y reposar la cabeza entre los brazos cruzados, forzando al mundo en convertirse en una simple memoria.
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Color Negro
La oscuridad no existe, solo es la ausencia de luz, el hambre no existe, solo es la ausencia de comida. Es simplemente eso, una relación de dependencia.