Por momentos es difícil concebir y tener idea del tiempo. Aún más al ser joven, por más contradictorio que parezca. Uno pensaría que en el periodo que una mayor cantidad de cambios físicos y mentales de fácil notoriedad, se manifiestan, se podría percibir mejor el curso del tiempo, pero quizás tanta revolución sea la responsable de entorpecer el entendimiento del flujo temporal.